La importancia de la hidratación en el deporte

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La primavera trae consigo un fenómeno que se sucede año tras año en aquellas personas que no están acostumbradas a realizar deporte habitualmente, se trata de la llamada “operación bikini.

Este término no es más que un eufemismo para referirse a una puesta a punto física de cara al verano, para poder lucir más en forma en esta época del año en la que llevamos el cuerpo más descubierto, como por ejemplo en la playa o la piscina. 

Sin embargo, algo que no se debe perder de vista es la importancia de la hidratación en el deporte.

Al no entrenar habitualmente se puede desconocer las necesidades de hidratación asociadas a la práctica de ejercicio físico, y no tener

consciencia de los riesgos a los que se puede llegar a exponer el cuerpo en el momento de entrenar, con cierta intensidad, sin realizar la adecuada ingesta de líquido. 

Ciertamente, una buena hidratación es clave para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

A continuación, pondremos en valor la importancia de la hidratación en la práctica deportiva, y daremos consejos sobre cómo mantenerla en los niveles adecuados. También haremos referencia a las bebidas isotónicas como ISOBEST, y su utilidad para recuperar los electrolitos, el agua y el glucógeno perdidos durante el entrenamiento. Este tipo de bebidas pueden ser muy útiles para tomar, tanto durante, como después de la actividad física.

¿Qué importancia tiene la hidratación en la actividad física?

Uno de los principales efectos de la deshidratación en la práctica deportiva son los golpes de calor, que pueden derivar en náuseas, vómitos, respiración acelerada, posibles desmayos e incluso, en casos extremos, hasta en un coma.

Cómo mantenerse hidratado al hacer deporte

No es necesario realizar deporte a pleno sol para verse afectado por algún problema derivado de la falta de hidratación. Las personas que no tienen su organismo acostumbrado a realizar esfuerzos físicos deben tener muy en cuenta la necesidad de mantener una correcta hidratación y, con mayor razón, si el deporte se realiza en condiciones de altas temperaturas y/o humedad.

El cuerpo siempre se ha de mantener hidratado y especialmente si se va a practicar cualquier tipo de deporte como ir a correr, andar o realizar ejercicios de fuerza y/o resistencia en el gimnasio.

Cómo mantenerse hidratado y prevenir la deshidratación

Como hemos dicho, si vas a entrenar, es importante que puedas beber regularmente para ir recuperando el agua y los electrolitos que se van perdiendo a través del sudor. Las bebidas isotónicas, como nuestro HYDRA BEST e ISOBEST, pueden ayudarte a mantener los niveles adecuados de hidratación durante y después del entrenamiento.

Además, te compartimos a continuación un listado de buenas prácticas a tener en cuenta cuando salgas a ejercitarte en verano (y en general siempre).

Bebe agua antes, durante y después del ejercicio

La hidratación en el deporte es importante realizarla en todo momento, así que bebe agua antes, durante y después de entrenar, para asegurar que tu cuerpo disponga de agua en todo momento. Esto será clave para no afectar a tu rendimiento y prevenir la fatiga.

Para mantener una buena hidratación es recomendable beber al menos 500 ml de agua un par de horas antes de empezar a ejercitarte. Igualmente, durante la actividad física, toma sorbos más pequeños cada 15 minutos y aprovecha las pausas para hidratarse y recuperar el aliento.

Después del ejercicio, debes tomar líquido suficiente para recuperar el que has perdido a través del sudor y, sobre todo, no esperes a sentir sed.

Conoce tus necesidades de hidratación

La cantidad de agua que necesitas depende de muchos factores, como el tipo de ejercicio que estés haciendo, la duración, la intensidad, la temperatura ambiente, la humedad y las características de tu propio cuerpo. Debes ser capaz de identificar en qué momento vas a requerir de una mayor hidratación para satisfacer a tiempo esa demanda y no ponerte en riesgo.

Elige bebidas adecuadas

Para los ejercicios más cortos y menos intensos el agua puede ser es suficiente para mantenerte hidratado.

Sin embargo, para los ejercicios de alta intensidad o de larga duración, las bebidas isotónicas pueden ser muy útiles, ya que contienen electrolitos que ayudan a reponer los minerales que el cuerpo va perdiendo a través del sudor.  

Escucha a tu cuerpo

Ser consciente de los signos de deshidratación de tu cuerpo es muy importante. La sed, mareo, fatiga, dolor de cabeza, entre otros síntomas, son indicativos de que algo va mal. Si sientes alguno de ellos, detente, hidrátate, y descansa.

Planifica y lleva agua contigo

Asegúrate de llevar siempre agua contigo.  Al hacer ejercicios vas a perder líquido y, si la temperatura es muy alta, aún más, por lo que debes hidratarte de forma constante. Considéralo como algo realmente importante para cuidar la salud y el funcionamiento de tu organismo.

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