Tanto los prebióticos como los probióticos son alimentos que ayudan a mantener sana nuestra microbiota o flora intestinal, es decir, que son fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro sistema digestivo.
Pero para profundizar un poco más, te vamos a explicar detalladamente qué son, en qué se diferencian y para qué sirven los prebióticos y probióticos, ¡sigue leyendo!
Cuál es la diferencia entre prebióticos y probióticos
Si bien ambos cumplen el mismo objetivo en nuestro organismo, lo cierto es que existe más de una diferencia entre probióticos y prebióticos.
En primer lugar, los alimentos probióticos contienen microorganismos vivos que son capaces de unirse a las mucosas y producir compuestos antimicrobianos y bacteriocinas. Esta capacidad hace que también puedan adherirse a los patógenos que causan problemas en el sistema digestivo, impidiendo que se unan a las mucosas y protegiéndolas de agentes nocivos.
Así pues, los probióticos se encargan de estabilizar la composición de las bacterias del intestino, incrementando la resistencia del organismo frente a las infecciones, ya que mejoran considerablemente la acción de nuestras defensas.
Por otro lado, los prebióticos son componentes cuya principal característica es que no son absorbibles por el estómago ni por el intestino delgado. Esto es muy importante ya que, al no ser destruidos por los ácidos gástricos ni hidrolizados por las enzimas digestivas, los prebióticos pueden liberar ciertos tipos de bacterias muy beneficiosas una vez llegados al colon. Se podría decir que los prebióticos actúan como una especie de “fertilizante” en nuestra microbiota y son ricos en fibra.
En resumen, la gran diferencia entre probióticos y prebióticos es que al consumir prebióticos estimulamos la producción de microbios en nuestra flora intestinal, mientras que los probióticos directamente se encargan de añadir estos microbios vivos al sistema digestivo.
Beneficios de los probióticos y prebióticos
El consumo de prebióticos y probióticos trae consigo una gran cantidad de ventajas para la salud de nuestro organismo, tal y como te explicamos a continuación:
- Previenen trastornos del aparato digestivo, como las malas digestiones y la colitis pseudomembranosa, entre otros.
- Ayudan a prevenir y tratar la Enfermedad inflamatoria intestinal y el Síndrome del intestino irritable
- Ayudan a tratar la dermatitis atópica.
- Evitan la aparición de mastitis durante la lactancia materna.
- Mejoran la calidad del tránsito intestinal.
Alimentos que contienen probióticos y prebióticos
Existe una gran variedad de alimentos que contienen prebióticos y probióticos de forma natural, ¿quieres saber cuáles son?
¡Sigue leyendo!
Alimentos con probióticos
Debes saber que dentro de los alimentos que contienen probióticos existen distintas “cepas”, es decir, diferentes tipos de microorganismos. Los más conocidos son los “bifidobacterium” y “lactobacillus”, que son fáciles de encontrar en los siguientes alimentos:
- Yogur
- Kéfir
- Miso
- Salsa de soja
- Chucrut
- Encurtidos
- Kombucha
- Kimchi
Alimentos con prebióticos
Algunos de los elementos prebióticos más comunes son la oligofructosa, la inulina, los galactooligosacáridos, la lactulosa y los oligosacáridos. Estos elementos están naturalmente presentes en una gran y variopinta cantidad de alimentos, como los que te describimos a continuación:
- Plátano
- Cebolla
- Miel
- Ajos
- Espárragos
- Puerros
- Alcachofas
- Avena
- Trigo
- Legumbres
- Frutos secos
- Leche materna
Como ya ves, es posible aportar a nuestro cuerpo de forma natural prebióticos y probióticos. Sin embargo, a pesar de llevar una dieta rica en estos alimentos, a veces pueden darse desequilibrios que provocan trastornos del intestino, por lo que nuestra recomendación en estos casos es tomar suplementos que contengan los mejores probióticos y prebióticos, ayudando a tu microbiota a mantenerse saludable.
En BEST PROTEIN te recomendamos probar PROBIOTIC MIX, un suplemento oral rico en probióticos, compuesto por siete cepas distintas de microorganismos, tales como: Lactobacillus Acidophilus, Lactobacillus Plantarum, Bifidobacterium Lactis, Enterococcus Faecium, entre otros, que te ayudarán a mejorar tu flora intestinal y favorecen tu sistema inmunitario.