Desde hace algún tiempo se están poniendo de moda algunas tendencias de wellness en las que el contacto con la naturaleza es el protagonista. El caminar descalzo sobre la tierra, la hierba o la arena para contactar con la energía de la tierra y la naturaleza directamente del suelo a nuestro cuerpo, por los pies.
En el post de hoy descubriremos porqué se dice que andar descalzo es bueno y qué hay detrás de estas tendencias.
¿Para qué andar descalzo es bueno físicamente?
Cada vez más, investigadores de todo tipo están centrando su atención en cómo la conexión a tierra puede ayudarnos contra muchos problemas que padecemos hoy en día, un estudio publicado en 2015 afirma que sus efectos aumentan la respuesta inmunitaria, ayudan en la cicatrización e incluso para regular y mejorar el sueño.
Andar descalzo también es bueno cuando, por ejemplo, se quiere comenzar a perder peso. En escenarios como la playa, en la que se puede andar descalzo por la arena, suponen un gran punto de partida para quienes se quieren iniciar.
Fortalecimiento de los músculos
En parte andar descalzo es bueno para mejorar la condición física ya que los músculos y tendones de los pies trabajan de manera más natural. Con el tiempo, los pies descalzos ganan en movilidad y flexibilidad.
Andar descalzo es bueno porque obliga a los pies a adaptarse a las diferentes superficies del terreno, fortaleciendo los músculos y la estructura ósea de pies y piernas, al mover músculos que de otra forma estarían inactivos.
Ayuda a mejorar la postura
Andar descalzo es bueno también para mejorar el equilibrio y la postura. El calzado a veces interfiere en la posición de los pies y como el cuerpo se equilibra, alterando la postura natural y a largo plazo puede suponer problemas en las piernas, la espalda o las rodillas.
Sin las restricciones del calzado, el peso del cuerpo puede distribuirse más naturalmente, alineando mejor todo el cuerpo. Andar descalzo es bueno también para mejorar el equilibrio, ya que el contacto directo con el suelo nos estabiliza.
Estimulación de la circulación
Andar descalzo es bueno para el sistema circulatorio, la pisada directa contra el suelo estimula la circulación sanguínea en los pies y en las piernas.
Andar descalzo es bueno también para prevenir la hinchazón y los problemas de varices porqué contribuye a reducir la inflamación en las piernas y el resto del cuerpo, también en el caso de heridas, se ha demostrado que el contacto con la tierra ayuda a la cicatrización y una curación más rápida.
Andar descalzo es bueno también para la salud mental
Las tendencias del wellness están centrándose también en el grounding pues también tiene beneficios para la mente. Andar descalzo es bueno para la salud emocional y psicológica, para reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo en general.
Reducción del estrés y la ansiedad
Andar descalzo es bueno para mejorar los estados de estrés y la ansiedad. El contacto directo con la tierra ayuda a calmar los estados alterados en la mente. La teoría del grounding se basa en la tierra y su energía, y que sus electrones son captados por los pies desnudos, ayudando a cambiar las energías del cuerpo, reduciendo el estrés, el cansancio y la fatiga.
Mejora del estado de ánimo
Andar descalzo es bueno porque el contacto con la tierra y el estar en un entorno natural nos relaja y nos conecta directamente con la hierba, la arena o el agua bajo los pies, conectándonos con el momento presente y liberando la mente de las cargas diarias mejorando el estado de ánimo en general.
Se ha demostrado que el contacto con la tierra también repercute en la bajada del cortisol, la hormona del estrés en nuestro cuerpo, ayudando a una mejora en el sueño y en la sensación de nerviosismo y desasosiego que nos produce esta hormona.
Mejora de la creatividad y la concentración
Andar descalzo repercute en la estimulación sensorial lo que abre la mente y activa el cerebro al cambiar el entorno estimulando la creatividad y la capacidad de concentración en el presente y mejorando la capacidad de enfoque y la atención.
Consejos para empezar con la práctica
Ahora que ya conoces más a fondo los secretos de andar descalzo, una práctica que es buena tanto para la salud física, nos ayuda a perder peso, como en nuestra parte más emocional, repasemos cuál es la mejor forma de comenzar con esta práctica de manera segura.
- Empezar dentro de casa: puede ser una buena manera de empezar, no solo el contacto con el bosque o la arena es bueno, también lo es el ladrillo o el material cerámico.
- El tiempo ideal para el grounding son unos 30 minutos al día pero puedes empezar por poco tiempo e ir aumentando a medida que te sientas más cómodo.
- No es necesario ir a un bosque o una montaña alejada, el césped del parque más cercano o la arena de la playa son buenas opciones para empezar con esta sana costumbre.
- Hazte con productos que te ayuden: existen productos para la conexión a tierra como por ejemplo las alfombrillas de earthing para poner los pies mientras se está sentado.
Con todas estas evidencias científicas sobre lo bueno que es andar descalzo solo te queda quitarte los zapatos y empezar a experimentar todos estos beneficios.