Tips para estructurar tu dieta

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Saber estructurar tu dieta es imprescindible para gozar de una vida saludable. Sin embargo, María Puntí, embajadora de BEST Protein, asegura que desde bien pequeños se nos educa sin prestar atención a esa premisa. Los consejos fundamentales para poder estructurar correctamente tu dieta… ¡en este post!

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Cuantas veces nos repitieron cuando éramos niños las típicas frases de “si te acabas todo el plato, tendrás helado de postre”, “si haces los deberes, iremos a por un donut de chocolate” o “si te portas mal, habrá verdura para cenar”. Estoy segura de que muchos de vosotros os sentís identificados con estas frases que os habrán dicho nuestros padres, familiares o educadores; y es que desde bien pequeños se nos enseña a identificar el azúcar y la comida procesada como un premio.

 Muchas veces no damos importancia a estos comportamientos ante los niños y no pensamos en cómo afectarán al futuro adulto y, en consecuencia, a la sociedad en general. ¿De dónde procede nuestra asociación de comer dulces o grasas saturadas con “disfrutar de la vida”? En mi opinión todo esto tiene su origen en la educación que recibimos: nos enseñan a ver la comida natural como una comida aburrida, insípida, a identificarla como un castigo y, a la larga, eso provoca consecuencias en el estilo de vida de las personas.

 Sin darnos cuenta, creamos una sociedad que no sabe controlar su ansiedad ante el azúcar, con graves problemas de colesterol, diabetes y obesidad. Pero no tan solo enfermedades de este tipo, sino más graves aún: investigadores como Suzanne de la Monte se refieren al Alzheimer como diabetes de tipo 3, ya que muchas personas sufren la llamada “resistencia a la insulina”. Las células cerebrales dejan de “escuchar” a la insulina (encargada de almacenar la glucosa a las células o al tejido adiposo) -por culpa de un consumo constante y elevado de azúcar- y la función cognitiva empieza a sufrir, a la vez que la memoria, de tal manera que tu cerebro se daña y se atrofia, provocando y agravando enfermedades como el Alzheimer.

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Por lo tanto, ya no se trata de una cuestión puramente física -de estar más delgado o no- sino de tu salud a corto y a largo plazo: somos lo que comemos y de eso dependen nuestra salud y años de vida. ¿A qué esperas, pues, para empezar a cuidarte? Con esto no quiero decir que sea necesario que empieces a contar las calorías de toda tu dieta, pero sí que sigas ciertas pautas alimentarias para garantizar una buena salud.

¿Cómo lo hago? ¡Estructura tu dieta!

– Proteína limpia: Esta proteína se obtiene en la carne de res, el solomillo, el lomo de cerdo ecológico, en el muslo y la pechuga de la carne de ave, en los huevos, el tofu, el yogur biológico griego, los frijoles, las lentejas… así que ya ves, ¡no todo se reduce a pollo!

– Carbohidratos complejos: eliminar totalmente los carbohidratos procesados sería un gran paso para tu dieta, ya que éstos son de liberación rápida, provocan un caos en tu azúcar en sangre y activan anomalías metabólicas. Te propongo que los sustituyas por legumbres, frutos secos, verduras, frutas bajas en azúcar, cereales, avena, arroz, quinoa… ¡hay muchas opciones!

Grasas inteligentes: he aquí el punto importante. Siempre se han visto las grasas como un enemigo, pero lejos de lo que creemos, éstas tienen un papel clave en nuestra alimentación, ya que nos ayudan a bajar de peso. ¿Por qué? Porque ajustan tu equilibrio hormonal y son antiinflamatorias. Las puedes ingerir en alimentos como el pescado, el aceite de pescado, el aceite de oliva, el aguacate, las semillas, el chocolate negro o las aceitunas.

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– Fibra: los alimentos ricos en fibra te aportan sensación de saciedad y te ayudan realmente a bajar y normalizar el nivel de glucosa, lo cual permite a las hormonas estabilizarse y funcionar con normalidad. Alimentos como los arándanos, las cerezas, la avena, la col, la sandía, los tomates, las legumbres, la calabaza, los frutos secos (antiinflamatorios) y, en general, las verduras y frutas son muy beneficiosas para tu salud en general.

– Sabor: a todos los que nos aburren las dietas de toda la vida, es importante que aprendamos a darle sabor a nuestras comidas para que nos apetezca y nos motive seguir con ella. Especias como el ajo en polvo, el ajo negro, la cebolla deshidratada, el romero. el comino, el perejil, la salvia… aportarán un toque diferente a tus platos. Tienes muchas opciones para probar y dar, así, un toque de sabor a tus comidas.

 

*Añade a tu playlist de entrenamiento:

Turn me on – Kevin Lyttle & Spragga Benz

Un comentario Añadir valoración

  1. Hola! Interesante artículo. Me gusta bastante porque te da consejo sobre los alimentos. Seguiré algunos de ellos durante mi dieta fitness. Un saludo!

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