Si, en alguna ocasión, has sentido que no tienes motivos para seguir luchando por tus objetivos, este post te ayudará a abrir los ojos para ver que siempre los hay. Julián, embajador de BEST Protein, te lo demuestra… ¡Sigue leyendo!
Quien más quien menos, todos nos hemos preguntado alguna vez a lo largo de nuestra vida la dichosa pregunta de “¿por qué seguir?”, junto con dudas sobre “¿valdrá la pena?”, “¿por qué todo este esfuerzo?” … Yo mismo me lo he llegado a preguntar alguna vez. Por eso considero importantísimo escribir acerca de esto.
Primero de todo, cuando te encuentres ante preguntas de este estilo, plantéalo todo al revés: piensa en qué es lo que te está frenando en tu avance y en tus ganas de seguir con tu objetivo, tu meta, tu sueño… llámalo como quieras.
Una vez tengas tu respuesta anotada y desglosada, ve a por una solución. Busca nuevas maneras de alcanzar el objetivo que te habías propuesto, intenta darle un nuevo enfoque al camino que tienes por delante para llegar a tu meta. En este sentido, te aconsejo que pienses en ideas innovadoras, ya que debes huir de meterte en una completa y desquiciante rutina. ¿Por qué? Pues porque el entrar en una monotonía y rutina excesivamente cuadriculada, puede acabar provocando que te apagues, que bajes el nivel de sacrificio e implicación.
Insisto en este tema porque un claro ejemplo de haber sufrido esto soy yo. Hace un tiempo llegué a sentirme a ese nivel… sentí que, una vez acabado mi objetivo, estaba vacío, sin ganas de seguir y sin un rumbo fijo.
Fue en ese momento en el que me di cuenta de que necesitaba un cambio de rol; así que busqué un nuevo objetivo que alcanzar (por muy pequeño que sea), así como un nuevo enfoque, porque si queremos avanzar y seguir cosechando éxitos en la vida, sea, tanto físicos, mentales, económicos, laborales, emocionales… lo importante es avanzar siempre.
Retomando mi experiencia, cambié mi punto de vista desde el que analizaba y veía las cosas, y, de esa manera, intenté disfrutar al máximo del camino y no solo del éxito, ya que, realmente, acabaremos recordando tanto el recorrido como la meta.
Volviendo a un ejemplo personal, hice esa reflexión con el camino hacia las competiciones. Un camino lleno de altibajos y en el que llegas a sentirte sin fuerza mental (ya que el no comer hace que psicológicamente quieras abandonar y volver a la normalidad); pero no por eso abandoné, ya que realmente mi meta, día tras día sacrificado y superado, estaba más cerca.
Para llegar a competir, se debe superar un camino en el que hay entrenamientos de cardio en ayunas en los que te sientes sin fuerza ni energía, hay madrugones, hay sesiones en las que luchas con todo tu ser para poder terminarlas, hay rutinas eternas y duras, tan duras, que realmente he llegado a querer llorar de la impotencia de no poder seguir, esa impotencia que seguro que muchos la habéis padecido también (el famoso “querer y no poder”).
Pues bien, ante estos obstáculos entra en juego tu fuerza interior, una fuerza que, a veces, sacas en ciertos momentos a lo largo de tu vida y luego, cuando los recuerdas, no sabes ni cómo ni de dónde llegaste a sacarla.
Para acabar de rematar todas estas dificultades, nos encontramos con los problemas emocionales. Problemas que todos tenemos y/o tendremos en algún momento porque, cuando estamos tan estresados y agobiados para alcanzar nuestro objetivo y no sabemos cómo avanzar o si llegaremos jamás a conseguirlo, lo pagamos con la gente más cercana, con esas personas que no tiene la culpa.
Visto así, parece un auténtico sinvivir… pero ¡eeeh! Aquí sigo, (y tú debes seguir): con nuevas metas, nuevos objetivos, en busca de ese camino que realmente queramos, un camino que siempre nos acerque un poco más a nuestro destino. Y ya sabes, si no funciona ese camino, cámbialo, pero jamás cambies el objetivo.
En definitiva, tienes que ser consciente de que, si quieres lograr algo, te va a costar… habrá días en los que querrás tirarlo todo por la borda y dudes sobre si estás yendo en la dirección correcta. Yo te animo: ¡Sigue siempre adelante! Verás que, una vez alcanzado tu objetivo, recordarás todo ese recorrido que has superado y te sentirás orgulloso de ti mismo. Porque creo que la vida es gloriosa por eso mismo, porque somos nosotros los escritores de nuestro futuro y la mejor manera de predecirlo es creándolo.
*Añade a tu playlist de entrenamiento: